Izquierda Unida reunió hoy a miles de personas que se manifestaron desde la Puerta de Toledo hasta la Plaza Mayor de Madrid para criticar las medidas de recorte del déficit del Gobierno central y en favor de una salida social a la crisis.
La manifestación, que venía a cerrar un fin de semana marcado por la I Asamblea de Refundación de IU, comenzó a las 12 horas en la Puerta de Toledo, para subir por la calle Toledo hasta la céntrica Plaza Mayor, donde dirigentes de la formación realizaron discursos ante miles de personas que portaban pancartas y banderas de IU.
La primera en hablar fue la diputada regional de IU en la Asamblea de Madrid Eulalia Vaquero, que pronunció un discurso en nombre del coordinador general de la formación en Madrid, Gregorio Gordo, con problemas de garganta. Vaquero rechazó las medidas de ajuste, que responden a "los intereses de los mercaderes y especuladores internacionales y nacionales sin escrúpulos, y que han necesitado también del brazo ejecutor del Gobierno de Zapatero y del PSOE".
En este sentido, criticó que el Gobierno socialista "ha firmado las medidas más antisociales de toda la Unión Europea", y ellas en la dirección de "ir contra los derechos laborales y sociales de los trabajadores y contra los derechos de la ciudadanía".
Además, se refirió a la situación en la Comunidad de Madrid, a su juicio, el "epicentro del huracán de las políticas neoliberales por el Gobierno de Esperanza Aguirre, quien ha pasado de ser la admiradora de Margaret Tatcher a la ejecutora de su ideología más dura".
Por su parte, el secretario general del Partido Comunista, José Luis Centella, aseguró que "hay otro camino al que ha elegido el presidente del Gobierno", y que es de "estar con la gente, con los trabajadores, plantear alternativas sociales a la crisis, y es la clave".
Además, se refirió a la próxima huelga general convocada para el 29 de septiembre, de la que dijo que "deben pararse hasta los semáforos". "La huelga servirá para decir a Zapatero que se ha equivocado, que ha escogido el camino equivocado y este país va a ir por el camino de la izquierda real, de la izquierda anticapitalista, que no está a las órdenes del Fondo Monetario Internacional sino a las órdenes de nuestra gente", indicó.
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, el ponente más alabado por el público, criticó que Zapatero esté "traicionando" a "los 11 millones de la base social que le puso en la Moncloa". "¿Va a ir Zapatero en la siguiente campaña electoral a pedirles el voto a los mercados o al poder financiero? Porque no va a tener la cara dura de pedírselo a su base social, a la que está traicionando en este momento...", se preguntó.
Además, indicó que quienes crean riqueza "no son los especuladores y altos directivos", sino que la crean "los camareros, los pescadores, los campesinos, ganaderos, los médicos, enfermeros, los profesores, los ingenieros, investigadores, albañiles, tenderos...". "El poder financiero solo crea pobreza, paro y dramas humanos como los que se conocen en España y Europa", añadió.
Además, abogó por una reforma fiscal empresarial (de forma que pague más quien más tiene) y no una reforma laboral, y defendió a los sindicatos, quienes "no son queridos por la derecha política". Ante esta situación, propuso "hacer pedagogía y explicar a la gente que hay una alternativa a la crisis.
Lara concluyó refiriéndose a la huelga general: "la vamos a ganar, tenemos razones poderosas y tenemos que convencer a la gente, Izquierda Unida se convierte en un gran piquete para hacer pedagogía, y el 29 de septiembre este país se parará para decir 'basta ya' al poder financiero".
Finalizó el acto el diputado Gaspar Llamazares, que recordó el homenaje que realizó esta mañana el Congreso de los Diputados a las víctimas del terrorismo, y señaló que "las víctimas merecen memoria, justicia y reparación", por lo que pidió al Congreso a que "reconozca la memoria, haga justicia y de reparación a las víctimas del franquismo".
Asimismo, lamentó que el Gobierno de Zapatero está tomando medidas que "niegan la salida social y dialogada de la crisis y además, pone la democracia al pie de los caballos". "En los últimos meses hemos vivido en el Congreso 32 Decretos Leyes para abordar la política de los mercados en la economía, que significa que no sólo está en peligro el Estado de bienestar, la sanidad pública, sino que también está en peligro la propia democracia", explicó.
Terminó Llamazares indicando que la alternativa es "la disidencia, un discurso de izquierdas frente al que dice que solo saldremos de la crisis con la confianza de los mercados". "Saldremos e la crisis con la confianza de los trabajadores y los ciudadanos del país", zanjó.
Minutos antes del comienzo de los discurso, Gregorio Gordo aseguró en declaraciones a Europa Press que "hay una alternativa social a la crisis en la que el empleo sea la prioridad". "Para el Gobierno de Zapatero y para el Gobierno de Esperanza Aguirre especialmente, la prioridad es la reducción del déficit a base de recortes sociales y laborales, de ir liquidando el Estado de Bienestar...".
"Hay dos formas de entender la salida a la crisis, la que propugnan los socialistas y de forma más intensa el PP y la que propugnamos IU y los sindicatos, que es una alternativa social a la crisis y la defensa del Estado de bienestar", aseguró.