COMUNICADO DEL FORO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO DE TENERIFE, CON MOTIVO DEL ASESINATO DE ISABEL CANINO RIVERO, ASESINADA LA LAGUNA (TENERIFE).
Desde la desaparición de Isabel y desde el comienzo de la investigación del caso, todos los indicios apuntaban hacia la posibilidad de que Isabel fuera víctima de la violencia machista.
Lamentablemente los hechos no vienen sino a confirmar lo que para el Foro contra la Violencia de Género de Tenerife era un cuadro claro de violencia de género, dados los numerosos indicadores de la situación de maltrato psíquico y físico al que fue sometida durante años por parte de su compañero sentimental, y el acoso al que éste la sometía cada vez que ella intentaba concluir la relación e iniciar una nueva relación afectiva.
No nos asombra tampoco el comportamiento del agresor y asesino de Isabel, quien, tras acabar con la vida de ésta y hacer desaparecer cruelmente su cadáver, ha sido capaz durante todo este tiempo de seguir afirmando que nada tenía que ver con su desaparición, presentándose como una víctima de la situación, a pesar de ser el vil verdugo.
Desgraciadamente, estamos acostumbradas a observar este tipo de comportamiento por parte de aquellos hombres que maltratan, violan, acosan, vejan y asesinan a las mujeres. Ejercen impunemente la violencia sobre ellas, mientras ofrecen otra cara al resto de la sociedad. Sin embargo, los valores machistas y misóginos que aún nos impregnan hacen que resulte fácil creerles, que prevalezca su palabra, que se les proteja socialmente, mientras se cae en todo tipo de dudas y cuestionamientos sobre las mujeres que están recibiendo esa violencia.
Las organizaciones que integramos el FORO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO DE TENERIFE consideramos que una manera de contribuir a la eliminación de cualquier forma de violencia contra las mujeres es reconocerla, no negarla, visibilizarla y mantener una presencia pública de constante denuncia de la misma.
Pero no basta con esto, con nuestras continuas movilizaciones ni con la acción de los poderes públicos, si la ciudadanía en general no se implica y se conciencia de la magnitud de esta sórdida lacra social.
Es por ello que en esta ocasión, queremos hacer un llamamiento a la sociedad en general y, en particular, a las personas que se encuentran en los entornos familiares, laborales, sociales o personales de todos y cada uno de los agresores para que adquieran verdadera conciencia de la gravedad que entraña el maltrato a las mujeres, conciencia de que no podemos seguir negando esa realidad, haciendo la vista gorda, siendo condescendientes y tolerantes con estas situaciones que terminan en tantas y tantas ocasiones con la vida de las mujeres.
Tenemos que dejar de justificar a los agresores para pasar a construir un fuerte cerco social en torno a ellos, que los deslegitime como personas que pueden vivir impunemente entre nosotros y nosotras, sin tener que esperar para ello a que pongan el cadáver de una nueva mujer ante nuestros ojos, ante nuestros pies.
Necesitamos implicarnos, comprometernos como mujeres y hombres en la lucha activa y cotidiana contra la violencia de género, estableciendo distancia e intolerancia frente a los agresores, no sólo ante el trágico desenlace final que supone un asesinato, sino cuando tenemos el más mínimo indicio de que se produce maltrato, acoso o vejación de una mujer.
Por ello decimos BASTA YA frente a la pasividad y la ligereza con que la sociedad afronta la violencia contra las mujeres.
Queremos también hoy hacer una mención expresa a los medios de comunicación, a los elementos patriarcarles que aún persisten en muchos de ellos a la hora de abordar la violencia de género, en especial esa tendencia a buscar elementos de culpabilización de las víctimas, haciendo juicios morales sobre la vida íntima de las mujeres. Ante esto gritamos con contundencia que no existe ningún aspecto de la vida de una mujer que pueda justificar el maltrato, la violencia de género, el asesinato.
Por último, queremos expresar una vez más nuestra repulsa, indignación y profunda impotencia por este nuevo crimen, el tercer asesinato por violencia de género en lo que va de año en Canarias, y transmitir nuestra más sentida y sincera condolencia a la familia de ISABEL CANINO RIVERO, que tantas muestras ha dado en estos dos meses de terrible agonía, de su afán de lucha incansable por encontrar a Isabel.
Finalmente, no podemos terminar sin reclamar una vez más a los poderes públicos las medidas necesarias para evitar e impedir que la violencia contra las mujeres se siga produciendo tanto en nuestra tierra como en cualquier otro lugar del Mundo.
EXIGIMOS DE UNA VEZ POR TODAS EL FIN DE LA IMPUNIDAD DE LOS AGRESORES Y EL COMPROMISO SOCIAL ACTIVO DE CADA PERSONA FRENTE A LA VIOLENCIA DE GÉNERO.