Ramón Trujillo afirma que el PIL es una excrescencia política construida para asaltar las arcas públicas en beneficio de una minoría
Advierte que los votantes del PIL conocen perfectamente el historial de Dimas Martín.
Ramón Trujillo, coordinador de IUC en Tenerife, analizó en declaraciones a Radio San Borondón las actuaciones derivadas de la operación Jable en Lanzarote, así como el nombramiento de Fabián Martín, hijo de Dimas Martín, principal implicado en esta trama, como nuevo líder del PIL, un político que en estos últimos días ha tenido un protagonismo especial en los medios de comunicación públicos de Canarias sin que haya sido capaz de condenar el vergonzoso historial político de su padre. Desde su punto de vista, el PIL es un partido personalista, caciquil y estructurado en torno a la figura de Dimas Martín, que ahora ha pasado a las manos de su hijo, Fabián Martín, teniendo en cuenta que se trata de una familia marcada por la corrupción, ya que la mujer del histórico líder de la formación también está imputada, al igual que una hija.
Ramón Trujillo recuerda que el PIL es una fuerza secundaria en Canarias y recuerda que si ha ocupado lugares en el Parlamento es gracias a la Ley electoral que representa fundamentalmente a las islas menores, de manera que uno de los efectos perversos que tiene es la de favorecer el caciquismo y para favorecer las relaciones clientelares, ya que incide en que gracias a esta Ley electoral se elige a un diputado en la cámara autonómica con apenas 3.000 votos, una clientela de votantes que luego se puede cuidar con ayudas y prebendas casi personalizadas.
Denuncia en una nueva ocasión que la Ley electoral de Canarias logra el afianzamiento de los cacicatos, el incremento de las redes clientelares y el mantenimiento de fórmulas políticas en la que aparecen caso de corrupción absolutamente escandalosos y vergonzosos como el de Dimas Martín, una persona que hasta el momento tiene condenas firmes por delitos de corrupción, por haberse apropiado de recursos públicos, por haber comprado un concejal en su momento y que además forma parte de un partido en el que su conducta ha marcado el devenir de la propia organización, ya que una ha sido objeto de rechazo, ni nunca se ha renegado de su fundador.
Desde su punto de vista, el PIL es un partido personalista, caciquil y estructurado en torno a la figura de Dimas Martín, que ahora ha pasado a las manos de su hijo, Fabián Martín, teniendo en cuenta que se trata de una familia marcada por la corrupción, ya que la mujer del histórico líder de la formación también está imputada, al igual que una hija.
Recuerda que en estos momentos hay 15 personas imputadas por corrupción que forman parte del PIL y afirma que si el resto de partidos del Estado tuvieran una tasa de imputaciones como la que tiene esta formación, teniendo en cuenta el hecho de que se trata de una formación pequeña, estaríamos hablando de miles de cargos públicos imputados en España.
Ramón Trujillo afirma que el PIL es un excrescencia política que forma parte de algo que nunca debería existir en una democracia, ya que se trata de un partido en donde su figura más representativa y líder carismático es líder a su vez en corrupción, que evidencia que se trata de una estructura construida para asaltar las arcas públicas en beneficio de una minoría, poniendo al día las fórmulas caciquiles y las redes clientelares que le otorgan una base de votantes que les da igual todo, porque los votantes del PIL conocen perfectamente el historial de Dimas Martín, conocen perfectamente su perfil de corrupción y aún así le conceden su voto, un voto incívico de un tipo de ciudadano que carece de cultura democrática y que está incapacitado para actuar en una sociedad democrática.
El coordinador de IUC señala que el votante del PIL podría sumarse al 20% de votantes del PP en Valencia que reconoce la trama de corrupción que afecta a su formación y que aunque al final quedara demostrada judicialmente la trama y se condenara a los dirigentes de su partido implicados por los actos de corrupción, seguirían votando al PP y añade que cuando tenemos grupos de ciudadanos que tienen esta actitud, hablamos de colectivos profundamente antidemocráticos que confunden los iguales derechos para todos con distintas prebendas para cada uno y que no entiende la democracia ni la política democrática.
Ramón Trujillo, coordinador de IUC en Tenerife, analizó en declaraciones a Radio San Borondón las actuaciones derivadas de la operación Jable en Lanzarote, así como el nombramiento de Fabián Martín, hijo de Dimas Martín, principal implicado en esta trama, como nuevo líder del PIL, un político que en estos últimos días ha tenido un protagonismo especial en los medios de comunicación públicos de Canarias sin que haya sido capaz de condenar el vergonzoso historial político de su padre. Desde su punto de vista, el PIL es un partido personalista, caciquil y estructurado en torno a la figura de Dimas Martín, que ahora ha pasado a las manos de su hijo, Fabián Martín, teniendo en cuenta que se trata de una familia marcada por la corrupción, ya que la mujer del histórico líder de la formación también está imputada, al igual que una hija.
Ramón Trujillo recuerda que el PIL es una fuerza secundaria en Canarias y recuerda que si ha ocupado lugares en el Parlamento es gracias a la Ley electoral que representa fundamentalmente a las islas menores, de manera que uno de los efectos perversos que tiene es la de favorecer el caciquismo y para favorecer las relaciones clientelares, ya que incide en que gracias a esta Ley electoral se elige a un diputado en la cámara autonómica con apenas 3.000 votos, una clientela de votantes que luego se puede cuidar con ayudas y prebendas casi personalizadas.
Denuncia en una nueva ocasión que la Ley electoral de Canarias logra el afianzamiento de los cacicatos, el incremento de las redes clientelares y el mantenimiento de fórmulas políticas en la que aparecen caso de corrupción absolutamente escandalosos y vergonzosos como el de Dimas Martín, una persona que hasta el momento tiene condenas firmes por delitos de corrupción, por haberse apropiado de recursos públicos, por haber comprado un concejal en su momento y que además forma parte de un partido en el que su conducta ha marcado el devenir de la propia organización, ya que una ha sido objeto de rechazo, ni nunca se ha renegado de su fundador.
Desde su punto de vista, el PIL es un partido personalista, caciquil y estructurado en torno a la figura de Dimas Martín, que ahora ha pasado a las manos de su hijo, Fabián Martín, teniendo en cuenta que se trata de una familia marcada por la corrupción, ya que la mujer del histórico líder de la formación también está imputada, al igual que una hija.
Recuerda que en estos momentos hay 15 personas imputadas por corrupción que forman parte del PIL y afirma que si el resto de partidos del Estado tuvieran una tasa de imputaciones como la que tiene esta formación, teniendo en cuenta el hecho de que se trata de una formación pequeña, estaríamos hablando de miles de cargos públicos imputados en España.
Ramón Trujillo afirma que el PIL es un excrescencia política que forma parte de algo que nunca debería existir en una democracia, ya que se trata de un partido en donde su figura más representativa y líder carismático es líder a su vez en corrupción, que evidencia que se trata de una estructura construida para asaltar las arcas públicas en beneficio de una minoría, poniendo al día las fórmulas caciquiles y las redes clientelares que le otorgan una base de votantes que les da igual todo, porque los votantes del PIL conocen perfectamente el historial de Dimas Martín, conocen perfectamente su perfil de corrupción y aún así le conceden su voto, un voto incívico de un tipo de ciudadano que carece de cultura democrática y que está incapacitado para actuar en una sociedad democrática.
El coordinador de IUC señala que el votante del PIL podría sumarse al 20% de votantes del PP en Valencia que reconoce la trama de corrupción que afecta a su formación y que aunque al final quedara demostrada judicialmente la trama y se condenara a los dirigentes de su partido implicados por los actos de corrupción, seguirían votando al PP y añade que cuando tenemos grupos de ciudadanos que tienen esta actitud, hablamos de colectivos profundamente antidemocráticos que confunden los iguales derechos para todos con distintas prebendas para cada uno y que no entiende la democracia ni la política democrática.
entrada de Asamblea Local Izquierda Unida a las
17:27
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