García Rubio afirma que "los 100.000 nuevos parados de octubre muestran la improvisación de la política laboral del gobierno

El secretario de Economía y Trabajo de IU exige al Ejecutivo socialista "un ejercicio de realismo y responsabilidad", mucho más ante el agravamiento crítico de la situación social en nuestro país".

El secretario federal de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, valora que la "dura subida" del paro en octubre -98.906 desempleados más y un aumento del 2,6% sobre la cifra registrada en septiembre- "hace que el otoño despierte al Gobierno de sus sueños de ‘brotes verdes’. Es evidente la falta de resultados de su política económica a nivel global y, dentro de la misma, la grave inconsistencia e improvisación de las medidas dirigidas a la creación de puestos de trabajo ideadas por José Luis Rodríguez Zapatero. Estas cifras anuncian un agravamiento crítico de la situación social de nuestro país".

Para García Rubio, "la calidad del empleo sigue deteriorándose y sólo el 9,3% de los contratos realizados en octubre son indefinidos. Eso representa un descenso de la contratación indefinida del 29,8% en relación al mismo mes del año anterior y muestra un dato especialmente preocupante: la destrucción se incrementa en el empleo fijo".

El dirigente de IU señala que "la destrucción de empleo en la economía española es un rasgo sostenido de la crisis sobre el que el Ejecutivo socialista lleva fracasando palmariamente, con el agravante añadido de no escuchar ni una sola propuesta de quienes desde la izquierda tratamos de aportar ideas constructivas para enfrentar el drama que alcanza a más de 4,1 millones de parados según la EPA, 3.808.353 según los datos oficiales aportados hoy por el INEM".

García Rubio señala que "estos datos hay que relacionarlos con la persistencia de la recesión, aunque el descenso del PIB se desacelere. España tendrá muchas más dificultades para salir de la crisis por las características de nuestro modelo productivo y de vinculación con la economía internacional. Además, la pérdida de fuerza de trabajo cualificada y la debilidad financiera que experimentan las empresas españolas, sobre todo las pequeñas, por la contracción del crédito que persiste, harán muy difícil que estén en las condiciones adecuadas para aprovechar la posible recuperación de los socios comerciales de España".

El responsable económico de IU lamenta que "el pésimo enfoque que el Gobierno ha dado a los Presupuestos Generales de 2010, que tal como están no sirven para generar empleo, nos hace ser poco optimista sobre una pronta corrección en los próximos meses a esta destrucción de empleo, especialmente grave cuando se puede comprobar que afecta a todos los sectores y para la que ya no cabe escudarse en factores estacionales".

García Rubio señala que "estos datos hay que relacionarlos con la persistencia de la recesión, aunque el descenso del PIB se desacelere. España tendrá muchas más dificultades para salir de la crisis por las características de nuestro modelo productivo y de vinculación con la economía internacional. Además, la pérdida de fuerza de trabajo cualificada y la debilidad financiera que experimentan las empresas españolas, sobre todo las pequeñas, por la contracción del crédito que persiste, harán muy difícil que estén en las condiciones adecuadas para aprovechar la posible recuperación de los socios comerciales de España".

"Desde IU –afirma- exigimos al Gobierno un ejercicio de realismo y responsabilidad para atajar el problema, al tiempo que se deje de una vez ese esfuerzo propagandístico para tapar la auténtica magnitud del grave problema por el que atravesamos".

José Antonio García Rubio explica que "desde Izquierda Unida seguiremos trabajando para modificar los Presupuestos Generales en la fase de enmiendas parciales que resta para que tengan una solidez de la que carecen y que ayudaría a que los nuevos planes de ayuda del Gobierno no agoten sus efectos de manera tan rápida como los que ya han expirado y que tengan efectos para impulsar el consumo de los sectores populares, que no cercenen la inversión en obra pública y acaben con la limitación al desarrollo de la economía real".