El coordinador federal enumera las serias alternativas de IU que demuestran que “es una falacia decir que es inevitable aumentar la edad de jubilación a los 67 años” y muestra su “plena confianza” en la decisión que tomen los sindicatos y en su democracia interna.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, considera que “a día de hoy” se siguen dando las condiciones para la convocatoria por parte de los sindicatos de una nueva huelga general si el Gobierno no cede en sus planteamientos en el marco de las negociaciones que desde hace tres días está llevando a cabo con las centrales sindicales sobre la reforma de las pensiones.
“Salvo que la negociación que se está produciendo con los sindicatos avance en sentido contrario a las intenciones del Gobierno y su hoja de ruta, desde Izquierda Unida consideramos que en este momento concreto existen más razones de las que existían cuando se convocó la huelga del 29 de septiembre que justifiquen otra posible huelga general”, afirmó Lara durante la rueda de prensa que ofreció en la sede federal de la organización.
Al tiempo que advertía sobre la “actitud dilatoria del Gobierno” y su “falta de voluntad política para negociar en serio”, el máximo responsable de IU valoró que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero “no ha corregido ni un ápice la reforma laboral, una reforma que se ha demostrado fracasada porque, entre otras cosas, ha supuesto un incremento del número de contratos temporales y una reducción del número de contratos fijos”.
De igual forma, criticó el “nuevo palo para las clases trabajadoras de nuestro país”, en referencia al paquete de medidas anunciado tras la reunión entre Rodríguez Zapatero y los 37 principales empresarios, entre ellas la supresión de la prestación de 426 euros a los parados que agotaron sus prestaciones, así como las futuras privatizaciones parciales de AENA y de la Lotería Nacional.
Lara recordó que 2011 se inició con medidas tan antisociales como la supresión de los 2.500 euros del ‘cheque-bebé’ a 450.000 familias o el “tarifazo energético”, en referencia al aumento de los precios de la energía eléctrica y del gas, así como el incremento de las tasas de peaje. De igual manera, mencionó la congelación de las pensiones para 2011 que “significa que en el 2011 los pensionistas van a perder poder adquisitivo y, por tanto, van a sufrir una rebaja real de las pensiones”.
Ante este panorama, Cayo Lara insistió en que “existen razones sobradas” para la huelga general, eso sí, “salvo que las intenciones del Gobierno sean negociadas positivamente y recortadas por la negociación de los sindicatos”.
Frente a los “dos únicos objetivos” que tiene el Gobierno en esta materia: “recortar el gasto público de las pensiones y hacer un ‘gran regalo a la Banca’ potenciando los planes privados de pensiones”, el coordinador federal manifestó claramente su “plena confianza en los sindicatos” y en su democracia interna, ya que son ellos los únicos que tienen potestad para convocar la huelga. “Son los afiliados y afiliadas de los sindicatos –dijo- los que van a valorar democráticamente los avances que se pueden haber producido con el Gobierno y decidir en consecuencia”.
Preguntado sobre la estrategia de negociación que llevan a cabo los representantes de Moncloa, indicó que el Gobierno “mantiene una actitud dilatoria en la mesa de negociación. Cuando se quiere resolver un tema no son necesarias tantas horas de negociación para hacerlo. Creo que no tiene voluntad política de negociar en serio y espero que los sindicatos arranquen con su posición una negociación positiva para los intereses de la clase trabajadora y parar esta locura del Gobierno de incrementar la edad de jubilación", ha agregado.
Cayo Lara dejó claro que “en IU estamos y estaremos siempre con la defensa de los derechos de los parados y los pensionistas. Por ello, entendemos que es posible incrementar los recursos de la Seguridad Social sin pasar por el incremento de la edad de jubilación. Es una falacia decir que es inevitable el tener que ampliarla hasta los 67 años, entre otras cosas porque han fracasado todas las previsiones que aseguraban que iba a quebrar el sistema público de las pensiones en 2010”.
IU defiende como alternativa para lograrlo “el aumento de los salarios, la creación de más empleo para la mujer y su equiparación salarial al varón, el incremento de la cotización de las rentas altas y hacer frente con resolución a la economía sumergida”.
En la misma línea, se apuesta por potenciar la recuperación de la demanda mediante el aumento del salario mínimo interprofesional hasta un 60% del salario medio español, aumentar de las pensiones mínimas y subir el crédito asequible para las pymes y los autónomos, todo ello junto con la creación de una Banca Pública.
